Es el medio día y el bajo de mi alma está sonando desde la media noche...El veintidós llega con sus treinta y tres y el pelo del principito despelucado del cuento se torna -para mi desgracia- cada vez más gris. Mi energía vuela al sur, quiere acompañarte sin tu permiso, quiere verte sonreir ya que yo solo puedo hacerlo en sueños. Dentro de este remolino de sentimientos he decidido hacer de este día un día de oración. Un día en que agradezco al universo por mostrarme la magia del amor, un día para refelexionar acerca de mis miedos y sobretodo un día para pedirle a los ángeles que no nos desamparen nunca. El amor sigue volando lejos de mis manos... Está bien, ya encontrarás una rama firme en la cual posar y dar descanso a tus agotadas alas.
22, 2 caminos, 2 sueños, 2 corazones, 2 destinos, 2 ideales...2. Ya no somos 1, ahora todo va en 2.
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