domingo, 7 de octubre de 2012

Hoy

Era la una de la mañana cuando desperté de aquel sueño intenso a tu lado. Mi espalda y cuello llenos de sudor causaron impaciencia en mí. Los cristales del mapache buscaron la hora... Sí, ya era siete, el mismo siete de la suerte y el amor; el mismo siete del mes en el que el universo vio tus ojos de mar por primera vez. Respira ondo... uno, dos, tres. Sé fuerte.



"Para que nada nos separe, que nada nos una"  - Pablo Neruda

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